El 31 de octubre de 2015, el Centro Budista de Mérida cumplió 21 años: mayoría de edad y ocasión propicia para una revisión profunda.
Desde hace algunos meses, varios miembros de la Orden hemos estado reuniéndonos como Consejo Directivo, a fin de dar mayor claridad y apoyo a la creación de la Comunidad Triratna en Mérida.
En Octubre de 1994, Vayiranatha y Mañjunatha fundaron el Centro Budista de Mérida; en el año 2000 Vayiranatha regresó a Europa, y desde ese entonces Mañjunatha ha estado al frente de todas las actividades.
Esta situación no era satisfactoria ni sostenible en el tiempo, por no ser la más adecuada para:
1 . Comunicar plenamente el espíritu de la Orden y Comunidad Triratna, que es la fuerza de la amistad entre miembros ordenados, trabajando en equipo para difundir las Tres Joyas.
2. Establecer instituciones de apoyo a la práctica del Dharma, como el Centro Budista de Mérida, en la forma que se enseña en la Orden Triratna fundada por nuestro maestro Sangharakshita.
A pesar del enorme esfuerzo y dedicación de Manjunatha durante muchos años, no es tarea realizable para un solo miembro de la Orden. La esencia de la relación entre un miembro de la Orden y aquellos que acuden a un Centro Budista Triratna es de amistad en el Dharma y necesariamente se debería ofrecer en el contexto de un equipo de miembros de la Orden trabajando juntos para crear comunidad, evitando así sobrecargar las relaciones personales entre un miembro de la Orden y los miembros de la comunidad y ayudando a que dichas relaciones sean las más sanas y hábiles posible.
Durante los últimos años ni Mañjunatha ni la comunidad Triratna en Mérida han estado acompañados por otros miembros de la Orden Triratna de modo suficiente, cosa que sentimos mucho. Lo cual ha generado una dinámica centralizada en un sólo miembro de la
Orden. Como resultado de las reuniones de este Consejo, consultando e involucrando a la Sangha más comprometida, podemos ahora informar a todos la propuesta de un nuevo paradigma para el próspero devenir del Centro y la Comunidad Budista Triratna de Mérida.
Este nuevo paradigma se puede resumir en una frase: “Trabajo en equipo, en amistad espiritual”.
La práctica en colectivo, el trabajo en equipo y la amistad espiritual, son imprescindibles para el crecimiento y la maduración espiritual. Por tanto, desde ahora:
1. El Centro Budista de Mérida no tendrá un solo director sino estará dirigido por un consejo que, en estos momentos lo constituyen: Moksananda, Vayiranatha, Aryavachin, Padmashalin, Jñanadakini y Mañjunatha. El consejo trabajará en cooperación con la Sangha local.
2. Mañjunatha a partir de diciembre se tomará un año sabático.
3. El Centro Budista también tomará un año sabático. No habrán clases de meditación para
principiantes los miércoles al medio día, ni los jueves por la tarde. Se mantendrán algunas actividades regulares para los que ya han aprendido la meditación en el Centro Budista y que acuden con regularidad (ver el programa anexo). Estas actividades se llevarán a cabo con apoyo de miembros de la orden visitantes y mitras.
4. El Centro Budista va a adoptar unas pautas de conducta para las personas que imparten las clases.
Las actividades durante este primer año estarán concentradas en consolidar las relaciones de amistad espiritual entre todos los miembros de la Sangha, constituida por: los miembros de la Orden que vendrán a dar su apoyo, los Mitras y amigos/as comprometidos con su práctica budista y que apoyan al Centro, en especial aquellos que han pedido la ordenación y las personas que han estado asistiendo con regularidad que desean seguir estableciéndose en la práctica de la meditación y comprendiendo más profundamente las enseñanzas que imparte nuestra comunidad.
El Consejo y otros miembros de la orden están estableciendo un cronograma de visitas y actividades para todo el año. La aspiración fundamental para el año venidero es crear una Sangha de Mitras bien consolidada en Mérida, que esté conectada con otras Sanghas Triratna establecidas.
Estos vínculos de amistad y apoyo serán muy importantes para que este nuevo ideal de funcionamiento sea realizable, a pesar de las enormes distancias que separan a nuestra comunidad merideña de la orden más establecida en otras latitudes.
Esperamos contar con su comprensión y que sabrán disculpar cualquier inconveniente ocasionado con estos cambios, así como apoyarnos para llevar adelante este proyecto. Unidos por el espíritu de la amistad, que es el alfa y omega de la vida espiritual y la fuente de la mayor felicidad, seguimos adelante.
Moksananda, Vayiranatha, Aryavachin, Padmashalin, Jñanadakini y Mañjunatha.